martes, 16 de marzo de 2010

LOS FAVORES DE ENCISO


El aún alcalde, Juan Enciso, algunos miembros de su familia, el ex interventor José Alemán y los empresarios José Amate, Juan Antonio Galán y José Carlos Lirola -entre otros- habían generado un entramado servilista que se servía de la otorgación de favores administrativos, de 'colaboraciones' por su posición social, para continuar en la elite económica y ganarse los votos y el agradecimiento eterno de los beneficiados.

A lo largo de los más de 8.000 folios liberados del secreto sumarial por la juez Montserrat Peña, son numerosas las llamadas que hacen hervir el teléfono de Enciso o Alemán para que usen su influencia en alguna causa personal. Multas de tráfico, de aparcamiento, incidentes con la Guardia Civil, oposiciones, levantamiento de sanciones, empleos y, por supuesto, reservas VIP en restaurantes, hoteles, espectáculos taurinos, deportivos, culturales... Toda una sarta de favores que, si se producen, luego hay que devolver.

El más espectacular de todos, no por el motivo, sino por la cuantía económica que supone, es la intervención del alcalde Enciso para levantar una sanción de un millón de euros impuesta a un empresario ejidense de nombre Manolo. El alcalde no se recata, y en una conversación con un interlocutor de sexo femenino, hablando sobre una noticia aparecida en un medio de la órbita encisista y de los problemas judiciales por los que atraviesa el alcalde de Sorbas, José Fernández (PP), habla de una multa de un millón de euros impuesta por el Seprona. Enciso dice que ha intermediado para que se la retiraran.

-Enciso: (...) Un millón de euros le he quitado yo.
-X: Pues no se lo tenías que haber quitado, por chorizos, que son unos chorizos todos.
-E: ¿Y eso? Digo, pues sí, porque las arenas las tiene ahí enfrente de Grúas Cantón y se ve que con el viento caía arena a eso,...
-X: Les caía a los invernaderos.
-E: Entonces, ya digo, yo le he hecho un papel de que era una actividad ya que el Ayuntamiento había clausurado y que estaban retirándola. Y ya con eso, con ese pliego, han quitado la multa.
-X: Como me digan a mí algo les digo: ese es Juan Enciso Ruiz.


La picaresca y los amiguismos son lo que les lleva a firmar partes de trabajo distorsionados en el caso de Amate. "Que hay que podar dos árboles, yo pongo que se hacen tres, ahí es donde está la diferencia", relata el empresario de las subcontratas a un amigo. «Eso no hay quien lo pueda comprobar a toro pasado, para comprobarlo tendrían que ir ellos», reconoce. La misma picaresca que utiliza el alcalde para «solicitar abiertamente dinero», indica la policía, a Juan Antonio Galán. «¿Me vas a preparar algo para mí a mediodía, o no?», le inquiere en una charla el 30 de septiembre del pasado año.

Precisamente esta cadena de favores es la que lleva a la policía a pedir las intervenciones de las llamadas telefónicas. En esta nueva línea de investigación se encuentran las irregularidades asociadas a la oposición pública para acceder al Cuerpo de Policía Local de El Ejido.

-Carmen: Oye, que hemos terminado lo del Psicológico.
-Enciso: Sí.
-C: Que al final lo de (no se entiende)... No ha salido. (...)
-E: ¿Por qué no?
-C: Pues porque el test psicotécnico no lo ha hecho muy bien. ¿Sabes? Va a salir aprobado, pero como tenía también antes poca nota. (...) Se va a quedar fuera. (...) Los otros han hecho muy buenos test.
-E: Habla con el psicólogo (...)
-C: (...) Dice que no, que no puede, que no van a suspender a una persona que lo ha hecho muy bien. (...) Pasan dos de Almería (...).

Pero aún así, el alcalde de El Ejido insiste. «Que le pongan más nota a ese, cojones, que le pongan más nota», le inquiere el primer edil a su interlocutora, a la que le llega a indicar que si dejan «en la calle» a su recomendado, se replanteará volver a convocar oposiciones. «No convoco más una puta plaza en lo que me queda a mí de alcalde, en veinte años no convoco más una plaza a nadie». «Es que yo soy el alcalde, y el que manda soy yo, me han tocado los cojones, que no», le replica a la misma interlocutora en una llamada posterior. Y surtió efecto. Un día después, la misma señora llama a Enciso y le dice que «está todo arreglado».

Los posibles tratos de favor podrían trascender, según se desprenden de las llamadas telefónicas intervenidas, del propio Consistorio ejidense. El ex interventor José Alemán telefoneó al ex concejal socialista Serafín Balaguer para hablar sobre un concurso de servicios en la Diputación.

-Alemán: Oye, una pregunta, es que me llamó el otro día un amigo (...) diciéndome que había salido en Diputación un concurso de riesgos laborales de trabajadores agrarios para que hablara yo con Añez, para recomendarlo. Antes de eso, te pregunto a ti. ¿Tú ahí te vas a presentar? (...)
-Serafín Balaguer: Mayormente lo han sacado para mí.
-A: Ah, pues entonces ya está, ya se acabó la pregunta (se ríe).
-S: (...) Ahora me han mandado a mí el pliego para ver si hay alguna pega.

En el caso de los Lirola, que aspiraban a una posible llegada de capitales extranjeros que les diera liquidez en el negocio, piden al alcalde Enciso que les haga algún tipo de papel que les permita a los inversores tener la certeza de que el uso de su planta de reciclaje de residuos agrícolas va a ser la única con permiso en los años consiguientes. Hasta tal punto llega la laxitud a la hora de generar documentación irregular que se prestan, sin problemas, a darle a dicha certificación el plazo que sea necesario. Veinte, quince... Lo que los inversores estimen necesario -sin pliego de condiciones-.

Es el propio desarrollo de la investigación, el análisis de las escuchas policiales, lo que lleva a la investigación a añadir a los cuatro presuntos delitos inicialmente investigados (cohecho, blanqueo, falsedad en documento mercantil y tráfico de influencias) a añadirle uno más: la malversación de caudales públicos, que no aparecía en las diligencias iniciales.


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