El día 17 de marzo de 2010, por fin se celebraba en Almería el juicio contra Hafida R., la mujer que dio a luz una niña el 29 de enero de 2008, la dejaba dos días después junto a un contenedor de basura de la plaza Masnou de la capital. «Cuando salí del hospital iba por la calle hecha un lío y con miedo, porque si mi familia si se hubiera enterado de que tenía un hijo sin estar casada, me podía haber matado». De esta forma contestó esta mujer, de 32 años, a las preguntas del Fiscal sobre las causas que provocaron que quisiera desprenderse de su bebé, pocas horas después de nacer.
Hafida R. está acusada por esto de un delito de asesinato en grado de tentativa, y el Ministerio Fiscal pide por ello una pena de catorce años de prisión. El juicio se desarrolló en la mañana de ayer, y con la ayuda de una intérprete, explicó que metió en una bolsa a la niña con una manta «por donde asomaban sus manos, y la vigilaba de lejos». La mujer marroquí consideró que de esta forma «no iba a pasarle nada a la niña porque ella estaba a una distancia corta». En este sentido Hafida R. respondió a las cuestiones del fiscal que «no tenía intención de que muriera, por miedo no sabía lo que hacía, por ignorancia no sabía qué hacer, porque si mi familia y hermanos se hubieran enterado de que tuve un hijo sin estar casada, me podían haber matado».
Entre lloros, la mujer recordó que cuando salió del hospital y llegó a la plaza Masnou puso al bebé en «una esquina, fuera del contenedor, pero dentro de una bolsa abierta, esperé cuidando de que no se acercara ningún animal hasta que llegó un chico», y apuntó que «no hay madre que quiera matar a su hijo».
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